viernes, 14 de enero de 2011

La Faena

al salir de la oficina no tenia cosa en mente mas que la de ir al menor tiempo posible a alguna cantina, (destello) "La Faena", un colega del trabajo seguido contaba que le agradaba ir a aquel lugar, que la gente era fina, los meseros serviciales y en el ambiente se respiraba la arena de la plaza de toros, parece que por mas que me esfuerze la gente no termina por comprender que la gente es lo que menos me interesa a la hora de beber, importaba mas si en aquel lugar se servía buena botana o si los baños están limpios, no hice caso a la advertencia de mi camarada y acudí a "La Faena" sabiendo que allí se sufría de un agradable ambiente, cosa nada equivoca, al entrar por sus puertas abatibles *me encantan esas puertas de madera en las que, antes de entrar, solo se ven tus pies y si fueras vaquero, el sombrero es como entrar a un museo dedicado a los toros y los toreros, lamentablemente el colega tenia razón, el ambiente era bueno, ancianos jugaban cartas y domino, otros tantos, no tan viejos sostenían una charla que desde la mesa del rincón en la que me refugiaba de tanta camaradería se veía interesante, el lugar era cálido así que me quite el abrigo y lo colgué en el perchero, intuitivamente busque un cenicero en la mesa y al no encontrarlo mire a las demás mesas donde tampoco había, extendí mi mano al techo buscando la atención de algún mesero, al llegar este me pregunto amablemente que si todo estaba bien, su bigote perfectamente recortado me cautivo, tenia un peinado estrictamente pulcro, ningún cabello se asomaba por encima de los demás, su uniforme formidablemente planchado rematando con unas zapatillas de charol negro bien lustradas, en ese momento me pareció el mesero mas perfecto que nunca allá visto, supongo que me quede bobo porque repetía, joven, joven, ¿esta usted bien? a lo que apenado respondí, oh si, disculpe, eh, podría traerme un cenicero de favor, ah y un tequila y sangría, no hacia falta ver la carta, en un lugar tan bohemio un tequila molaba bien, muy bien, disculpe Joven, sucede que en este local esta prohibido fumar, cosas de la licencia, me encanta fumar mientras bebo, pero puedo engañarme muy bien, comí unos cuantos cacahuates para apaciguar la ansiedad del cigarrillo, esto pasa en multitud de ocasiones en mi larga lucha contra el tabaco y mis continuas recaídas al viejo vicio de traer el chupete en boca, el mesero impecable llego a la mesa y me ofreció jugo de carne y un platillo con verduras cocidas, acepte, de pronto me encontraba en atmósfera, relajado y de cierto modo feliz, todo me pareció extraño y conspirador, como cuando en el colé copiaba un examen y en el ultimo instante era sorprendido, no concebía en nada desagradable salvo la cuenta, pero valía la pena, de pronto un tipo rondaba por las mesas, se sentaba se levantaba, se sentaba en otra con gentes hasta que estos lo despedían cordialmente con un trago, así tumbaba de aquí a allá hasta dar en la mesa del rincón, no tenia la mínima intención en aceptar compañía, con un gesto deje entre dicho que no toleraría su presencia, que estaba a gusto con mi soledad, que por un momento olvide la embestida del desamor y que ahora solo pensaba en faenas, oleé...





...de nuevo a las listas del olvido? no lo creo, luchare por ti hasta el final, aunque termine muerto







Marisol, ¿alguna vez te eh dicho que te quiero?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Quisiera tener dinero y financiar la edición de un libro tuyo, creo que sos de los pocos a los que le pongo atención y me agasajo en la lectura, genialidad de cerebro.

Marisol dijo...

Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón... Shakespeare... lo que diga siempre será por demás...

Trejo dijo...

pasa que no se recibir cumplidos (lo tomo de la manera mas egoista)en el mejor de los casos (y el peor, tambien) esa plata bien podria servir para financiar una larga farra, tan larga que a la mañana siguiente olvidemos quienes somos y que hacemos ahi, aunque solo dure un dia, por un momento perdamos la nocion del tiempo y eso, solo eso, habra valido toda la pena.

Trejo dijo...

Maria del Sol, si esto no significara nada, entonces no se que es lo que mejor podria regalarte (sino mi ausencia), sì la mirada es el lenguaje del corazon!!! anda pues a sacarme los ojos, porque ciego o no y en todas parte busco tu rostro...

Anónimo dijo...

Compañero E., Neto, Trejo, no son elogios, es la pura verdad. Tan verdad como la idea de la farra, esa sí es una idea bienvenida.

Me voy con la imagen de unos sacadores de ojos.

vientos de cambio dijo...

me gustó mucho. mucho.
que bueno encontrar esta faena.
un saludo
s.-