lunes, 23 de mayo de 2011

Acto Primero

Acto primero.


Era un sábado jodidamente tranquilo, estaba por anochecer y la TV entorpecía mi cerebro, la observaba a reojo, a mi mujer, le veía pasar apurada con su cabello mojado, largo y negro como un pura sangre, ciertamente insistía en su atuendo, se cambiaba y miraba al espejo una y otra vez, preocupándose como pocas veces por su apariencia, en otro momento le hubiera dicho "para ya, date cuenta que eres bella" pero decir esto esta por demás fuera de lugar, opto por ese vestido a cuadros y unas medias tremendamente eróticas, se perfumo y el aroma exploto por toda la habitación, sabia muy bien ella que yo fingía ver la tele y ambos sabíamos lo que ella iba a hacer, generalmente yo comienzo con un comentario sarcástico, bien pude decir "podrías decirle que cuando menos pague algo de tus deudas" pero esto de las discusiones ya cansa, es aburrido y monótono, siempre los mismo resentimientos y los mismo reproches, así que seguí fingiendo en ver la tele, hubo tanto perfume dentro de mi estomago que las tripas se me hincharon, me levante para beber un vaso con leche y topamos de frente cerca de la entrada, sus ojos como dos niños aguardaban tímidos el regaño, algo que le preguntara a donde carajos pensaba ir esa noche, pase ronzando su brazo y doblado hacia el refrigerador mostrandole en trasero le dije "que te diviertas" no escuche ni seña alguna de que quisiera responder, solo el azote de la puerta, estando en la nevera opte no ensuciar trastos y cogí la ultima cerveza volviéndome otra vez al televisor, esta se acabo tan pronto que mi trasero apenas se acomodo a los resortes saltones del sofá, me puse el abrigo y salí en busca de unas cervezas, mala idea salir en pantuflas porque la lluvia me encontró a medio camino, así que llegue empapado pero con los pensamientos un poco mas tibios, y me dije, que hago escurriéndome yo solo en este apartamento, salgamos a salpicar de mierda este mundo traidor y egoísta, rápidamente me vestí para causar una buena estampa, era noche pero a fin de cuentas era temprano, y la promesa de dejar de fumar se había ido junto con ella y sus medias de red...






viernes, 6 de mayo de 2011

Soñé que vivía en un lugar sin domicilio
Perdido y solo andaba yo
La gente me miraba sin verme en el espacio
Y pasaban de largo con ojos de piedra. Ginsberg



fruncí el culo al tocar el asiento tibio y millones de bacterias se recreaban en mi mente, teniendo orgias y reproduciéndose de manera desmesurada, dos, cuatro, ocho, dieciséis... a la "n" potencia bebiendo vino y comidas indigestas, como una fiesta romana, vomitando solo para aliviar sus pequeños cuerpos unicelulares. Del otro lado de la habitación se escuchaban gemidos sexuales que rascando las paredes, bajos y tenues evitaban ser interpretados, yo, mientras tanto desnudaba el muro eh imaginaba dos cuerpos aceitados por los jugos naturales, trague un poco de brebaje y me concentre en liar un cigarrillo, soy tan diestro que me enamoro yo mismo de verme con que técnica y simpatía amago el tabaco a su cama de papel arroz, siempre que me le preguntan alardeo que el secreto esta en la lengua, en como se cura el papel y la forma de fajarlo, nuevamente tome brebaje y me disponía a fumar, para entonces había relajado mi cuerpo y la sensación primaria de tibies había desaparecido, la atmósfera pesaba un poco, eramos una cofradía de desesperanzados en vías de prosperidad y un poco de salud mental, indispensables para la arquitectura y otros oficios, discutimos la obra Teodoro González y ciertas similitudes con la música Jazz, los goces sexuales seguan colandose atravez del cubrepolvo estimulando la creatividad, sonaba "Flowers for a lady" y pensaba, formidable canción para hacer el amor; "este mezcal con cerveza es igualmente delicioso que el agua de alcantarilla", por alguna razon a nadie le incomodo mi sarcasmo, de hecho fue algo cómico, en ocasiones me otorgo el lujo de bromear un poco, esta por demás explicar que soy de pocos amigos, de un momento a otro la habitación se inundo de sexo, de gesticulaciones androginas y sensuales, albures y juegos de palabras, coquetos, enmudecimos y los ojos hablaban por si mismos, decidí salir a la brevedad a tomar el fresco, me sentí revezado por la situación, al olvidar los pitillos comencé a morder las uñas, acuciosamente golpee el piso del balcón, la ansiedad se acumulo y salia de forma rítmica en soniditos Jazz, podría decir que en forma de contrabajo, los chicos seguían encerrados en la habitación escuchando y discutiendo sus barbaries, ajeno a la obra teatral que protagonizaban salí sin despedirme, cogí la chaqueta y un puño de golosinas del dulcero del vestíbulo, cerré sin hacer ruido y salí presuroso del apartamento, camine hasta la zona roja de la ciudad, de paso compre anís y un paquete de cigarrillos sentenciando asi que mi destino estuviera al alcanza de mis paso, pues dicho desplante acabo con mi plata y la opción de tomar un taxi, como se le puede llamar "hacer tiempo" a contrariedad de mal gastarlo en la espera de un futuro lejano o inmediato, las muchachas insufribles de media noche reían y ofrecían sus carnes, listas a pie de cañón a la batalla con bestias horrendas siempre con la esperanza de ser una "Mujer Bonita" que le compraron al viejo "Hollywood", descansando en una banqueta el sereno entibio mis fastidiados pies, a una distancia segura observe aquel cortejo y todo de pronto me entristeció, la gente quiere sexo, les venden sexo y ellos lo compran, pero quieren mas y mas, y parecen no llenarse, siempre eh sido muy introvertido, tímido,
que en ocasiones preferiria ser ignorado por todos, un retiro anticipado diría antes de ser inerte, de golpe me desprendo de mi supuesta profundidad para atender las palabras desdeñosas de un alcoholizado que me escucho hablar en voz alta, -¿con quien coño hablas?- respondi, serenamente, "no te incumbe amigo", se dio la vuelta dejando sus respectivos insultos, el peor de ellos fue que me dijera "loco", sintiendo Artur Bandini le grite enérgicamente, "Escritor amigo mio, Escritor" decidí que mi retiro anticipado en la víspera de ser un escritor detestable atrasaría mis ambiciosos planes, me puse en pie y me dije, camina haragán, todavía quedan historias por vivir, promiscuas y románticas historias, personajes y situaciones por conocer, emprendí un viaje en busca de aquello y sintiendo
"aquel"