lunes, 11 de julio de 2011

De una platica con Arielowsky


Prefiero un gato a un perro...
Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti.
En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo.
Prefiero las mujeres gato que a las mujeres perro,
por las mismas razones.

y me pregunte, de donde se obtiene tanta sapiencia