jueves, 17 de junio de 2010

(de cantina)

sentados esperamos en la mesa
al mesero que se da a desear y se
pasea por las otras mesas atendiendo
preferentemente a sus camaradas
en vez de a un par de pobres diablos,
me encontraba sentado frente
a un viejo rancio, sucio y maloliente
que denota su mal caracter
y yo, un hombresillo que pena por
insignificantes dolencias,
-muchacho, ten cuidado con lo que escribes,
me refiero a que no esta mal escribir,
lo malo esta en mostrarlo y de un rato o otro,
prefieres no haberlo hecho, ó prefieres corregirlo,
forsandolo y marchitandolo de su escencia pura e inicial-
por fin el mesero se digna en venir y retirar los vasos,
despues del 5 trago me doy un poco de valor y le digo
que ni se ilucione por una jugosa propina, que sí por mi fuera
yo mismo me servia los tragos,
el viejo seguia hablando mientras yo dibagaba
buscando rostros femeninos por entre las mesas,
por fin me conto que el era escritor y que
debido a su cobardia solo publico un libro
bajo un seudonimo, es ahi cuando me encabrono
y de golpe me levanto y le grito
"oye cabron, esta cerveza esta caliente"
el viejo enmudece y porfin entiende que me importa
un carajo su vida, al parecer no se daba cuenta
de que la mia tampoco me interesa,
el mesero sonrie con arrogancia

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hay que encontrarle desprecio a la bida, es lo unico real y no todos se animan a decirlo.

miriam dijo...

que lindo, muy lindo :D