Y la dama pidio ayuda

Con débil charla y poco interés de involucrarse en líos amorosos (ajenos)
Onet siguió su paso, callando la voz de aquella dama asustada que gritando reclamaba
Auxilio,
Confort,
Paz.
Historias inventadas, sucesos inexistentes y
un par de tragos justificados entupidamente sirvieron para
que sin remordimiento alguno
atendieran ni un poco aquella voz temblorosa y asustada
que rasguño sus oídos necios e indiferentes,
así transcurría el intercambio de palabras de aquellos jóvenes
negligentes e ingenuos.

Al día siguiente Onet
evitando el ruido de la ciudad amplificada por
efectos secundarios del alcohol
bebe jugo intentando espantar la indecente resaca que poco ayuda,
-nunca recibe llamadas-
concentrado en su apetito,
busca restos de comida en el refri,

el telefono suena,

tarda en contestar,

nada es más importante ahora que desechar las vergüenzas
ocasionadas por la actuación pseudo-involuntaria que provoco
el elixir que ayer celebraba nada,
la chicharra insistente del teléfono
provocaba enfado e ira,
-¿cual es la puta urgencia?-
molesto contesta el teléfono,
hablando casi automático frases básicas para esas charlas telefónicas,
el semblante cambia prestando atención a la llamada,
se sienta, toca su frente, y un frío enchina su piel,
cuelga,
no dice nada,
lo invade un rostro temeroso y triste,
el hambre y la sed solamente ya no están,
se van,
minutos pasan uno tras otro,
la pérdida de alguien
es terrible,
la tristeza y la rabia de la noticia
le provoca un inmenso asco
un inmenso reclamo
pues bien sabe pudo haber sido la diferencia,
aquella dama en apuros de ayer, su amiga, aquella a la cual ignoro sin importancia, hoy por cuestiones que aun no son sabidas por el, simplemente no pedirá mas ayuda.

-Una reunión para dar su despedida final-
pensando en lo que seria
confundido y aturdido
escucha y recuerda una voz pidiendo ayuda,
se trata del novio de aquella dama,
también amigo de Onet,
pidiendo ayuda y consuelo de sus allegados,
una palmada en la espalda hace presente que alguna vez fueron amigos,
da la vuelta
la legania marcada por los pasos, alejandose espalda con espalda refiere que no habra ayuda alguna
el asesino de la dama es aquel hombre, al que intenta ahogar sus llantos de ayuda...