si de ti pido una caricia recibo la arena de tu desierto
si de ti pido un beso recibo la humedad de tus nubles
si de ti pido una sonrisa recibo el hierro de tu espada
si de ti pido tu cariño recibo la quietud de una mañana
no, no estoy dispuesto a dejar el club de los corazones rotos
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3 comentarios:
Quizá pidiéndole una herida, pueda regalarte su corazón roto.
ego puro!
que tristeza.
y si de mi te ofresco mi cariño, recibo la espera eterna...
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