martes, 12 de enero de 2010

mis viejos converse

Tengo 22 años y siento que el tiempo se me viene encima
esta mañana al despertar la cabeza me duele y el estomago pide devolver la ingesta de ayer
el olor a cigarro por toda la habitación es hostigoso, como el mal-humor de mucha gente
son casi las 10 y solo se me apetece un vaso de agua y seguir durmiendo
pero algunos pensamientos me mantenían lucido,
cuentas, cuentas, cuentas sin fondos, deudas exageradas, sentimientos inmundos,
anoche comprobé que la madurez es algo que pocos se atreven hacer
y que solo otros pocos lo consiguen.
Me gustaría decir que mi condición actual no esta tan mal y que es un tanto
apresurado juzgarla con relación a la relativa experiencia que pudiera otorgarme mi edad
pero pienso y por mas que me comparo con los demás siento que soy una roca,
una roca en el fondo de un lago, estática, que ve el movimiento de la luz penetrando el agua
que ve como los peces van de aquí para allá,
este sentimiento aprensivo intuyo que me empuja a cambiar de actitud,
muchas decepciones por parte de la sociedad me han arrebatado la visión optimista
esa con la que sencillamente planear era pan comido,
que repugnante son nuestro gobernantes, que asco es la comunidad,
el pueblo que jode a los que son su barrio.

Son casi las 10 y mi edificio esta en silencio como pocas veces,
reviso mi cartera, todavia tengo para la tanda y mis pasajes,
anoche fue una mala noche,
anoche en otros tiempos pensare "esa fue una gran noche",


fortaleza, soportar las dificultades con entereza
templanza,
la persona madura sabe dominar su cuerpo y no es esclava de sus caprichos
un ejercicio responsable de la libertad...


esa noche mis amigos se molestaron por mi camisa y corbata,
por mi nuevo corte y porque pague la primera ronda,
descubrí que lo único que me identifico con ellos
los viejos camaradas esa noche fueron mis viejos converse


...que a decir verdad, ya no me gustan tanto.


El departamento sigue silencioso y seguí pensando en cosas
y descubrí que una persona madura desea servir a los demás,
huye del egoísmo
y solo me puse a reir.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo ni tenis favoritos tengo. Puede que mi bajo; no, es mi pluma o mi gorra quizá

Marisol dijo...

una gran carcajada sera já... yo tambien tengo unos tenis favoritos que creo que jamas me dejaran de gustar bueno solo cuando me los regalaron no me gustaron jaj