lunes, 13 de diciembre de 2010

de bocajarro

Alguien me dijo que la vida de poeta es de las peores,

se pasa hambre y se sobra irracionalidad,

por desgracia nunca eh podido ser poeta mas de 5 minutos al hilo,

eso justificaría el desplome de tiempo que derrocho leyendo

y nadie vendría a embozar la carestía de mi dispensario.

No parece suficiente el hecho de ser romántico y maldito

un autoexistente en el ático de la locura





2 comentarios:

Anónimo dijo...

He conocido poetas que han regalado grandes escritos a cambio de un plato de fideos y una noche con cama y sábanas casi limpias.
Quizá aquellos son los que más me conmueven y perturban el cerebro.

Trejo dijo...

eh ahi el dramatizmo de las palabras.

ahora lo mejor que puedo hacer es quedarme callado.

se cierra el telon.