jueves, 27 de mayo de 2010

Leyendo a Fante

Un libro arroja imagines libertinas
y en mi se cocina y sazonan
ansias inmensas de destrucción,
adoro cada minuto de mi falsa encomienda,
disfrutarla minuto a minuto
sin hostigarla a que me libere de mis pesares,
los gorriones podrán decir misa
y yo solo no les entendería,
las mujeres serán placenteras
y yo solo no me saciaría.
Renglón a renglón las ganas
de perder todo control sobre mí
crecen como una bomba que estalla,
la mente divaga entre letra y letra
y yo solo no me resisto.
(estoy perdido)

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estas Confundido.

Trejo dijo...

Confucion sera mi epitafio