jueves, 16 de julio de 2009

Quiero una novia borracha

tu sabes que mis palabras mas elocuentes no son cuando estoy sobrio, mas bien son cuando estoy tantito tomado con un par de cervezas lo suficientes como para no arrastrar la lengua como una jerga mochada, te lo he dicho antes, cuando empiezo a sentir calientes las orejas empiezo, arranco, me enciendo y me vendo a lo que verdaderamente me importa y es cuando el alcohol ruboriza mi rostro y pienso claro, lose, soy un idiota, pero sabes que es cierto, nunca te exprese lo mucho que te quiero, la emoción que me daba poseer algo de ti, tu tiempo, tus labios, tu playera grande que me dabas para dormir, siempre con esa actitud indiferente y frívola que me caracteriza y por la cual llame tu atención me resulta estorboza para escribirte esta carta, ahora bien, sabemos que sabes que te quiero lo suficiente como para dejar a mi familia, dejar mi trabajo, pero no dejar de beber, si dejo de beber me convertiré en aquello de lo que me burlo me mofo y temo, recuerdas las noches en tu azotea cuando no dejaba de hablar sobre temas que ahora que estoy hasta el tope de sobriedad me son irrelevantes, en ese momento hablábamos de la vida misma, no de ropa ni de productos eléctricos sofisticados, no de tus zapatillas nuevas, ni del pantalón que vimos en la plaza, hablamos de cosas verdaderamente importantes, así pues nunca me interrumpiste y me dejaste ser, nuestra platica consistía en que me contestaras con tu silencio que me decía "te quiero", todas mis palabras instruidas y de belleza perceptible nunca las usé para decirte "te quiero" "te necesito", ocasionalmente las usé para pedir disculpas de mis patanerías, las cuales rehuian de tu mirada por la vergüenza que sentía al haberte faltado, pero es que , yo soy asi; hipócrita egoísta, nada mejor me podría calificar, mas sin embargo estuviste a mi lado, recuerda que también la pasábamos bien, juerga tras juerga, noche tras noche, los dias de museo y cuando tomabamos cafe en la cineteca despues de la funcion; lo que lo hace dificil esto para mi es que nunca reclamaste el cinismo de coquetear frente de ti, de pasarme de coca, de ridiculizarte con tus amigos por mi comportamiento carente de elegancia, si tan solo me reclaras algo, no mucho, pero algo, sentiria menos desprecio de mi, te debo tanto, es decir, todo era un inequilibrio perfecto que valanceabas con tus silencio condolente; sabes, te hecho de menos, siento una enorme carencia dentro de mi, en mi pecho, en mis piernas, de mis brazos hasta los dedos, siento que me dejas pero se que es lo mejor que puedo hacer por ti, solo no vengas con que entrar a la clínica me hará mejor persona, que dejar las drogas es la solución, amor, no te das cuenta que las drogas son medicina y cada una sirve para cada cosa, dudo mucho que de dejarlas las cosas mejoren para mi, un depresivo como yo no tiene cura, solo puede sobrellevar la inmundicia que le persigue pese a la felicidad que lo rodea, amor, creo que esto dejo de funcionar, no es necesario discutir, solo recuerda que fuiste lo mejor que tuve y estoy seguro de que tendrás algo mejor, amor, solo no te olvides de mi porque yo nunca lo hare de ti, ahora bien, me tengo que ir, iré al viejo bar al que solíamos ir, tengo una cita con una muchacha, no es fea pero su atractivo es el de beber como kosako, te deseo lo mejor amor, si algún día cambias de opinión, sabes donde ir, solo no tardes, la desdicha me hacer locuras.



Neto

3 comentarios:

Unknown dijo...

No, no eres un principe hecho anfibio ni un caballero que rescata a la princesa del dragon de calabozo.

Sólo un coyote.

Trejo dijo...

...estamos deacuerdo, no soy un principe, ni pretendo serlo.

Marisol dijo...

... mmm que puedo decir como alguna ocasion me comentaste me paso algo similar pero distinto en esencia... simplemente no hay que dejarnos esclavisar... por cualquier razón...
Saludos de krause y tambien de María del Sol